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Es el más grande de todos los túnidos y el más preciado, puesto que su carne, de color rojizo y bastante grasa, es muy valorado. Su gran tamaño, velocidad y fuerza ha atraído la admiración desde la antigüedad por parte de los pescadores. Se pesca a caña con Cebo Vivo y puede llegar a pesar más de 100 kilos.

No todo Bonito es Bonito del Norte. Sólo es Bonito del Norte el que sobrepasa los 4 kilos de peso y es capturado en el Cantábrico, de uno en uno sin redes y con artes de pesca tradicionales para que el pez no sufra y ofrezca una mayor calidad de su carne. Es un pescado de alta calidad, con una textura y un sabor incomparables y es capturado por barcos del País Vasco que salen a su encuentro hacia Irlanda, ya que el bonito es un pez altamente migratorio.

Una especie que tenía poco valor comercial hasta hace no tantos años, pero que los últimos años está cogiendo gran relevancia a nivel gastronómico. El verdel suele estar cerca de nuestras costas cuando lo pescamos y aún siendo un pescado más “duro” que la Anchoa, también se pesca al día para mantener su frescura.

La anchoa es una de los pescados más sensibles y delicados. Es la joya de la corona de la gastronomía. Aquí la frescura lo es todo. No tiene nada que ver comer una anchoa pescada a las doce de la noche del día anterior, que la pescada a las 6 de la mañana justo antes de entrar al puerto. Por eso los arrantzales vascos lo pescan al día.