Certificado de sostenibilidad MSC

OPEGUI, comprometida con la sostenibilidad y la prosperidad de las especies marinas, cuenta con el certificado de pesca sostenible más reconocido a nivel internacional.

La Organización de Productores de Pesca de Bajura de Gipuzkoa (OPEGUI) cuenta con la certificación MSC de gestión sostenible de las pesquerías de bonito del norte y anchoa. Una certificación otorgada por la Marine Stewardship Council (MSC), la garantía de pesquerías sostenibles con más credibilidad internacional.

¿Qué es?

Este certificado determina si una pesquería está siendo bien gestionada y es sostenible, puesto que en él se reflejan los conocimientos más pioneros e internacionalmente aceptados en el campo de la ciencia y de la gestión de pesquerías. Asimismo, periódicamente y en colaboración con distintos científicos y representantes de la industria pesquera y de asociaciones conservacionistas, el estándar MSC es revisado y actualizado. Esta evaluación de las pesquerías son llevadas a cabo por certificadores independientes acreditados llamados Organismos de Evaluación de la Conformidad u Organismos de Certificación.

En el momento en el que una organización pesquera obtiene la certificación de acuerdo con el Estándar de Pesquerías, se le posibilita la venta de sus capturas certificadas exhibiendo el sello azul de MSC. Este proceso de certificación es de carácter voluntario y pueden optar a él todas las pesquerías que se dedican a la pesca extractiva, bien sea de especies marinas o de aguas dulces; lo cual engloba a la mayor parte de las especies de pescados y mariscos.

¿Qué se valora?

A la hora de proporcionar el certificado entran en valor tres determinantes:

  • Poblaciones sostenibles: La pesca debe realizarse siempre a un nivel en el que la continuidad de las especies no se ponga en peligro. Para que de esta forma, las poblaciones de especies marinas continúen siendo productivas y prósperas en el futuro.
  • Minimización del impacto ambiental: La actividad pesquera se debe gestionar con meticulosidad, de forma que sus especies vecinas y hábitats puedan permanecer sanas dentro del ecosistema.
  • Correcta gestión de las actividades pesqueras: Las pesquerías deben cumplir con las normativas pertinentes y tener la capacidad de adaptarse a cualquier posible modificación de circunstancias medioambientales.

Una vez obtenido el certificado, desde MSC se preocupan de revisar y controlar periódicamente sus estándares para que sigan manteniendo una vigencia. Además, anualmente realizan procesos de consulta pública para que cualquier persona pueda obtener más información sobre sus estándares.

Mala praxis

En la actualidad, se siguen capturando ingentes cantidades de peces que pueden ser congelados y procesados directamente en alta mar. Los avances en la tecnología han hecho posible la localización de bancos de peces en lugares en los que antiguamente serían imposible de divisar.

Hoy día, los peces no tienen escapatoria, literalmente.La pesca pirata o INDNR (Ilegal, No Declarada, No Regulada) está acabando con los recursos pesqueros. Tres cuartas partes de los stocks pesqueros están completamente explotados, sobreexplotados o simplemente agotados. A pesar de que la demanda social de productos marinos sigue en constante crecimiento. La investigadora Sonia Sánchez, afirma que la sobreexplotación pesquera es uno de los principales problemas del medio marino.

Las especies marinas capturadas por los pescadores, por lo general, tienen una capacidad reproductiva alta. Pero no ilimitada. El descontrol de la pesca puede desembocar en la extinción o puede hacer que la pesca deje de ser económicamente viable. La correcta gestión de la pesca es beneficiosa para: la protección de la reproducción de las poblaciones y su alto rendimiento a largo plazo, el afianzamiento de las bases de una industria rentable, el reparto equitativo de las posibilidades de pesca y la conservación de los recursos marinos.

Visto lo visto, los organismos responsables de la sostenibilidad de la actividad pesquera deben tomar medidas y atender a las recomendaciones científicas para mejorar la gestión pesquera y encaminar el sector hacia una actividad sostenible en el futuro.

Por ello, para OPEGUI es muy importante el compromiso y la sostenibilidad de su actividad pesquera. La directora Miren Garmendia, explica que la sostenibilidad siempre ha estado en el ADN de la organización. Sus empresas pesqueras son empresas familiares y siempre ha habido una gran preocupación por dejar un legado a sus hijos, considerando para ello la sostenibilidad a través de la selectividad de sus artes de pesca, un pilar fundamental. Sin embargo, tras una larga reflexión interna, observaron que no estaban poniendo en valor todo ese esfuerzo y les faltaba visibilidad en el mercado. Vieron en MSC el certificado de sostenibilidad con mayor credibilidad a nivel internacional y por ello apostaron por esta certificación. Actualmente, están haciendo un gran esfuerzo con el bonito, proponiendo una regla de explotación que ha sido aprobada en el seno del Organismo Internacional ICCAT que regula esta pesquería.

Miren Garmendia comenta que:

“el motivo que les mueve a certificar de sostenible su pesca es la necesidad de que un organismo independiente y de la máxima credibilidad como lo es la MSC, valide la sostenibilidad de sus prácticas y pesquerías”.

La responsable de MSC para España y Portugal, Laura Rodríguez dice que “el compromiso de la flota vasca por conseguir el certificado MSC y ser reconocida como una pesquería sostenible se ha plasmado en el esfuerzo de muchos años de trabajo en conjunto con el Gobierno Vasco y AZTI. Este trabajo colectivo ha permitido impulsar mejoras en la gestión internacional de la pesquería, que siendo apoyadas por la Secretaría General de Pesca y la Comisión Europea, han llegado al éxito de ser adoptadas por la Organización Regional de Pesca ICCAT. Esta certificación, supone también un reconocimiento a ese sumatorio de esfuerzos coordinados, que esperan que continúe y sirva también de ejemplo y referencia para otras pesquerías de túnidos internacionales.”

Del mar a casa

El consumidor cada vez exige más a los mercados alimenticios. No solo en razón de calidad, frescura, sabor, etc. Sino que también piden garantías de que los alimentos que consumen no suponen intrínsecamente un peligro para el medio ambiente y que son sostenibles. El certificado MSC ofrece esa garantía demandada de que si deciden comprar y consumir las especies de OPEGUI, está optando por un producto totalmente sostenible, natural, de alto valor nutricional y de gran calidad.

El certificado demuestra que la población de bonito y anchoa del norte está en una situación saludable, además de que la actividad pesquera tiene un impacto mínimo en el ecosistema y que la pesquería está bien administrada con un sistema de gestión preventivo implementado.

En casa ya podemos disfrutar de estos alimentos con la seguridad de que provienen de una actividad lícita. A la hora de hacer la compra, los pescados capturados bajo este certificado pueden ser reconocidos por la Ecoetiqueta azul MSC. Así, ofrecen una forma sencilla y rápida de escoger cuidar del medio ambiente con la compra de alimentos marinos.

Esto no acaba aquí

Desde la organización, consideran importante invertir en actividades sostenibles y asegurarse de que siguen siéndolo, apoyándose en el conocimiento científico y en la mejor información del sector puesta a disposición de los científicos. Es por ello que, apostar por proyectos en los que se potencia la colaboración entre el sector pesquero y la ciencia es básico para el mantenimiento de la actividad económica a largo plazo. A pesar de haber obtenido un certificado tan relevante a nivel internacional, el trabajo de OPEGUI no termina aquí. El seguimiento de la propia MSC implica seguir dando pasos hacia el desarrollo y la mejora de la gestión de la pesca, para la cual planean acciones a desarrollar en los próximos años.

Una pesquería sostenible piensa en el ecosistema, ayuda a proteger especies y hábitats sensibles, mantiene las poblaciones de todas las especies en un nivel saludable, utiliza métodos de pesca selectivos, mantiene la biodiversidad, minimiza el uso de energía, de productos químicos y la producción de desechos en todas sus operaciones, cumple con la legislación y la normativa vigente y facilita siempre el origen de todos sus peces desde el punto de captura hasta el mercado.

Una pesquería sostenible contribuye, y mucho.