«Itsasoratu»

Un proyecto de rejuvenecimiento del sector pesquero que facilita a los jóvenes hacer prácticas en barcos de OPEGUI y experimentar lo que significa trabajar en la mar

Rejuvenecer la pesca

En el mundo más del 80% de los productores de la industria pesquera son mayores de 60 años. El oficio está envejeciendo y cada año un gran número de pesqueros están abandonando su trabajo en la mar.

Hoy día, son pocos los jóvenes que consideran el sector de la pesca a la hora de escoger su vocación. La falta de rentabilidad del sector y el poco interés juvenil hacen que el futuro de la pesca artesanal no tenga un relevo generacional asegurado. Las razones de la falta de jóvenes en el sector van más allá de la crisis generalizada de la pesca. Este oficio requiere demasiadas exigencias para una persona que quiera iniciarse en el oficio, tanto de seguridad como de formación. El problema es que para poner un pie a bordo e ir a alta mar, antes hay que formarse. Y la formación no es gratuita.

Además, esta sabiduría pesquera ya no puede transmitirse generacionalmente con el boca a boca como se hacía tradicionalmente. Los hijos de los pescadores no pueden ir a bordo con ellos para poder aprender, ya que solamente pueden acceder a bordo las personas inscritas en la lista o con rol de tripulantes del buque mercante. Es un oficio que, más allá de los títulos, se aprende con la práctica. Con un título basado en teoría es complicado llegar a comprender todo lo que el oficio engloba; como los caladeros, los fondos marinos o las especies que habitan cada mar. Generalmente, los estudiantes acuden a escuelas para aprender el oficio y salen preparados; pero la mayoría de ellos consigue trabajo en tierra y no se plantean ir a la mar.

Buscando una solución a esta problemática de relevo generacional del oficio pesquero, el Gobierno Vasco decide financiar un programa de becas que ayuda y motiva a los jóvenes a hacer prácticas en el sector de la pesca. Para así, contribuir al rejuvenecimiento del oficio y su conservación en el futuro.

El programa ITSASORATU

El programa de becas del Gobierno Vasco ITSASORATU, ofrece prácticas a jóvenes que quieran trabajar en el sector pesquero. Este proyecto surge de la mano de la Escuela Marítimo Pesquera de Pasaia y el Gobierno Vasco y este año 2019, ha hecho posible que 18 jóvenes se incorporen a estancias formativas en los barcos pesqueros de Pasaia, Bermeo y Ondarroa. Con el fin de impulsar el empleo juvenil y el relevo generacional en el sector de la pesca.

Estos jóvenes conocerán de primera mano lo que significa trabajar en la mar. Al mismo tiempo, 15 armadores vascos se podrán beneficiar de esta experiencia que acogen en sus barcos para la realización de practicas en la industria pesquera dentro del programa.

Este programa pone en práctica el Plan Estratégico de Pesca y Acuicultura de 2015-2020, en el que el rejuvenecimiento y la profesionalización del sector son objetivos básicos. El Departamento de Desarrollo Económico e Infraestructuras trabaja en el mantenimiento de una adecuada política de promoción de la capacitación de trabajadores del sector de la pesca. En este contexto y para suplir las necesidades socioeconómicas del sector pequero, es importante promover la formación práctica de las personas que trabajan en la mar. También de todas aquellas personas interesadas en adquirir una formación a la altura de las exigencias del mercado, de la demanda europea y del sector pesquero.

Las ayudas del programa se convocan anualmente y, desde su puesta en marcha en 2016, 83 jóvenes y 70 armadores han participado y trabajado en conjunto, recibiendo una subvención de alrededor de 500.000 euros. Estas ayudas económicas destinadas a la financiación de las experiencias estudiantiles proceden exclusivamente de los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma del País Vasco. Estos 83 jóvenes han podido optar a la incorporación en el sector náutico-pesquero gracias a este programa de subvención de becas que cubre todos los gastos necesarios de residencia, desplazamiento, manutención, material y la realización de sus prácticas pesqueras.

  1. Los gastos destinados a cubrir la gratificación que la empresa pesquera debe aportar a cada estudiante, que es una cantidad fija por cada estudiante y por cada período de embarque: 800 euros.
  2. Gastos derivados del alta en la Seguridad Social del estudiante, que debe garantizar la empresa pesquera para que cada estudiante tenga cubierta durante toda su estancia por Contingencias Comunes y Accidentes de trabajo. El coste es de 51,05 euros al mes.
  3. Los gastos derivados de la tutela y monitorización de cada estudiante a bordo del buque pesquero en el que lleva a cabo su estancia formativa, así como de su manutención y del control y supervisión de las tareas que puedan desarrollar a bordo durante dicho período. La cuantía es una cantidad alzada de 2.600 euros, independientemente de si tutoriza una o dos estancias formativas.
  4. Los gastos de equipos y ropa de trabajo. La cuantía de la ayuda para financiar todos estos gastos es una cantidad alzada de 100 euros por cada estudiante que realiza la estancia formativa.

Los requisitos que tienen que cumplir los alumnos para poder acceder a la oferta de becas son: estar cursando primer curso de los ciclos formativos de grado medio y grado superior y tener aprobadas todas las asignaturas que se imparten en los centros de Formación Náutico Pesquero de Pasaia-Blas de Lezo, Escuela de Formación Profesional Náutico Pesquera de Bermeo, y Escuela de Formación Profesional Náutico-Pesquera Nª Sª de la Antigua de Ondarroa.

Las prácticas se llevan a cabo en buques pesqueros con el puerto base en Euskadi y la duración del período de embarque es equivalente a una marea, que, con carácter aproximado, puede durar entre 20 y 30 días. Cada empresa pesquera beneficiaria de la ayuda sólo puede incorporar una persona estudiante durante una sola estancia formativa, que se lleva cabo en el segundo semestre de 2019. Las empresas deben realizar un seguimiento y llevar la tutoría de la alumna o el alumno en prácticas; junto con un informe final de valoración de las prácticas.